Una escena donde podemos observar
estas posturas discutiendo entre sí, es la escena del episodio 3 “Los
entretelones del poder” (en inglés: Power Broker), la platica entre la exagente
Sharon Carter, el prófugo Zemo, Bucky y Sam.
Todos están reunidos con un mismo objetivo: Detener a Karli Morgenthau.
Su conversación acerca de la
“hipocresía del superhéroe”, con una Sharon decepcionada de los símbolos en los
que creía de joven, un Zemo realista ante los hechos, un Bucky en busca de
volver a creer en algo y un Sam que podría parecer a simple vista “inocente” pero
quien no doblega su fe en la humanidad a pesar de los malos momentos.
Al ver que la situación no la
favorecía después de Capitán América: Civil War y convertirse en líder de una
organización criminal gracias a las habilidades que poseía, Sharon es un reflejo
de la decepción a la realidad que hemos tenido muchas personas ante situaciones
donde “los buenos pierden todo el tiempo”, se siente como un cambio natural en
la personalidad del personaje.
En tanto Helmut Zemo, es el
personaje que, sin creer en una moral a base de símbolos, mantiene una
observación objetiva ante los hechos. Zemo es consciente del funcionamiento del
sistema, sabe que no puede vencerlo del todo, pero en los pocos actos que
contribuyan a lo que su moral le dicta como correcto, no se asusta por
mancharse las manos, como buen seguidor de Maquiavelo.
En cambio, Bucky Barnes ante “la
pérdida” del símbolo del Capitán América, se encuentra desesperado por volver a
tener un norte, algo en que creer. Barnes de primera mano, ha visto y sentido
la necesidad de un símbolo que le brinde estabilidad y esperanza de un mundo
mejor, una esperanza de “aún existe la gente buena”.
Da la misma forma, para Sam
Wilson el capitán América también significa la “manera correcta de hacer las
cosas”. Sentirse incapaz de cargar con el peso del símbolo, no tiene que ver
con no creer en lo que representa o no compartir la misma moral que Steve
Rogers, sino con una cuestión (que la serie menciona explícitamente) de los
prejuicios racistas. Sam, eventualmente se da cuenta que tiene que convertirse
en el símbolo, ya no solo de esperanza y estabilidad, sino de cambios que son
necesarios realizar para mejorar la sociedad.
Por otro lado, los personajes de
John Walker y Karli Morgenthau no están excluidos del espectro, siendo ellos
quienes más juegan dentro de él. Karli es una activista, que en los primeros
episodios podemos notar que lucha por quienes han sido desprotegidos tantos
años, al principio pudiese tener un código moral o establecerse límites del
modus operandi de los flag smashers, límite que después de la muerte de “Mamá
Donya”, quien fuese su referente moral, se ve sobrepasado. Karli, no le importa
sobrepasar con tal de obtener lo que quiere.
Asimismo, con John Walker, iniciando
la serie como un excelente soldado que busca genuinamente ser el símbolo que
puedan confiar, va dándose cuenta del peso que significa serlo. Walker, pareciere
tener una moral basada en las observaciones externas y no contar con un código
moral intrínseco bien establecido, es el personaje que más “juega” con su
moral. La moral de John Walker actúa conforme la situación lo amerite, desde una
moral “baja” con el asesinato del miembro del flag smashers hasta obtener la
madurez emocional de dejar ir a Karli para salvar a otros.
Si pudiésemos ubicar a los
personajes en un espectro, donde el color más claro representará lo
convencionalmente dicho como “buena persona” y donde el color más oscuro
representará lo convencionalmente dicho como “mala persona”, encontraríamos a
nuestros personajes de la siguiente manera:
- Sam Wilson/Falcon: lo socialmente aceptado como “buena persona”; creyendo en el valor de las personas y dando lo mejor de sí mismo.
- Bucky Barnes/Winter Soldier: la “persona buena” que se atreve a hacer “cosas malas” en momentos de desesperación como último recurso.
- Barón Helmut Zemo: el fin justifica los medios.
- Karli Morgenthau: el enojo con el mundo cruel y la búsqueda de ayudar a los desprotegidos a costa de cualquier medio.
- Sharon Carter: la decepción y rebeldía contra el símbolo en el que se creía.
- John Walker: depende de la situación, depende quien soy.
Cada personaje nos demuestra
posturas morales más reales, que la arcaica versión de la moral del “bien vs
mal” que veníamos observando en las primeras 3 fases del Universo
Cinematográfico de Marvel. Esto es un desarrollo fundamental, no solo para los
personajes involucrados en la serie, sino en la narrativa total del Universo
Cinematográfico de Marvel, dándonos una visión más real de un superhéroe y
presentarnos a los primeros llamados (y necesarios) “antihéroes”.
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