miércoles, 5 de mayo de 2021

La reivindicación del símbolo y el nacimiento del antihéroe

 


Por Martha Maximoff 

Falcon and the Winter Soldier nos ha demostrado como en una clase de Formación de Cívica y Ética de 3° de secundaria, que la moral del hombre nunca ha sido ni será dicotómica. La moral es un espectro lleno de tonalidades grises. Dentro de la serie podemos observar a cada uno de sus personajes ir y venir en este espectro de moralidad, además de darnos una lección de la constante lucha del “quien soy” vs “quien debo ser.”

Una escena donde podemos observar estas posturas discutiendo entre sí, es la escena del episodio 3 “Los entretelones del poder” (en inglés: Power Broker), la platica entre la exagente Sharon Carter, el prófugo Zemo, Bucky y Sam.  Todos están reunidos con un mismo objetivo: Detener a Karli Morgenthau.

Su conversación acerca de la “hipocresía del superhéroe”, con una Sharon decepcionada de los símbolos en los que creía de joven, un Zemo realista ante los hechos, un Bucky en busca de volver a creer en algo y un Sam que podría parecer a simple vista “inocente” pero quien no doblega su fe en la humanidad a pesar de los malos momentos.

Al ver que la situación no la favorecía después de Capitán América: Civil War y convertirse en líder de una organización criminal gracias a las habilidades que poseía, Sharon es un reflejo de la decepción a la realidad que hemos tenido muchas personas ante situaciones donde “los buenos pierden todo el tiempo”, se siente como un cambio natural en la personalidad del personaje.

En tanto Helmut Zemo, es el personaje que, sin creer en una moral a base de símbolos, mantiene una observación objetiva ante los hechos. Zemo es consciente del funcionamiento del sistema, sabe que no puede vencerlo del todo, pero en los pocos actos que contribuyan a lo que su moral le dicta como correcto, no se asusta por mancharse las manos, como buen seguidor de Maquiavelo.

En cambio, Bucky Barnes ante “la pérdida” del símbolo del Capitán América, se encuentra desesperado por volver a tener un norte, algo en que creer. Barnes de primera mano, ha visto y sentido la necesidad de un símbolo que le brinde estabilidad y esperanza de un mundo mejor, una esperanza de “aún existe la gente buena”.

Da la misma forma, para Sam Wilson el capitán América también significa la “manera correcta de hacer las cosas”. Sentirse incapaz de cargar con el peso del símbolo, no tiene que ver con no creer en lo que representa o no compartir la misma moral que Steve Rogers, sino con una cuestión (que la serie menciona explícitamente) de los prejuicios racistas. Sam, eventualmente se da cuenta que tiene que convertirse en el símbolo, ya no solo de esperanza y estabilidad, sino de cambios que son necesarios realizar para mejorar la sociedad.

Por otro lado, los personajes de John Walker y Karli Morgenthau no están excluidos del espectro, siendo ellos quienes más juegan dentro de él. Karli es una activista, que en los primeros episodios podemos notar que lucha por quienes han sido desprotegidos tantos años, al principio pudiese tener un código moral o establecerse límites del modus operandi de los flag smashers, límite que después de la muerte de “Mamá Donya”, quien fuese su referente moral, se ve sobrepasado. Karli, no le importa sobrepasar con tal de obtener lo que quiere.

Asimismo, con John Walker, iniciando la serie como un excelente soldado que busca genuinamente ser el símbolo que puedan confiar, va dándose cuenta del peso que significa serlo. Walker, pareciere tener una moral basada en las observaciones externas y no contar con un código moral intrínseco bien establecido, es el personaje que más “juega” con su moral. La moral de John Walker actúa conforme la situación lo amerite, desde una moral “baja” con el asesinato del miembro del flag smashers hasta obtener la madurez emocional de dejar ir a Karli para salvar a otros.

Si pudiésemos ubicar a los personajes en un espectro, donde el color más claro representará lo convencionalmente dicho como “buena persona” y donde el color más oscuro representará lo convencionalmente dicho como “mala persona”, encontraríamos a nuestros personajes de la siguiente manera:

  • Sam Wilson/Falcon: lo socialmente aceptado como “buena persona”; creyendo en el valor de las personas y dando lo mejor de sí mismo.
  • Bucky Barnes/Winter Soldier: la “persona buena” que se atreve a hacer “cosas malas” en momentos de desesperación como último recurso.
  • Barón Helmut Zemo: el fin justifica los medios.
  • Karli Morgenthau: el enojo con el mundo cruel y la búsqueda de ayudar a los desprotegidos a costa de cualquier medio.
  • Sharon Carter: la decepción y rebeldía contra el símbolo en el que se creía.
  • John Walker: depende de la situación, depende quien soy.

Cada personaje nos demuestra posturas morales más reales, que la arcaica versión de la moral del “bien vs mal” que veníamos observando en las primeras 3 fases del Universo Cinematográfico de Marvel. Esto es un desarrollo fundamental, no solo para los personajes involucrados en la serie, sino en la narrativa total del Universo Cinematográfico de Marvel, dándonos una visión más real de un superhéroe y presentarnos a los primeros llamados (y necesarios) “antihéroes”.




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